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tancarloscomoyo

mutaciones

 

Abrí los ojos y vi dos pájaros
volando en círculos sobre mi cabeza
pensé que era una señal de libertad
pero no alcancé a ver si volaban
en el sentido de las agujas del reloj
o al revés porque enseguida
cayeron sobre mí y con sus picos
me arrancaron los ojos de raíz
podía sentir en las mejillas
el roce de los nervios ópticos
chorreando sangre como una máscara
de carnaval mexicano
levanté mis brazos y el dolor
hizo que agitara las manos en el aire
como alitas de pollo como pañuelos
de despedida pero enseguida
las cerré y como una magia invertida
atrapé un pájaro en cada una
lo suave de sus plumas y sus cuerpos
calientes me enfurecieron y les arranqué
las cabezas con los dientes después
me puse una cabeza en cada cuenca
con el pico hacia afuera y así tuve
otros ojos nuevos capaces de cantar
y comer insectos ojos que pican
que se abren y se cierran a su antojo
que miran siempre para arriba
ojos que crían cuervos como si fueran hijos
que toman agua de los charquitos
que sueñan con dormir posados en las ramas
del árbol de mis pensamientos
ojos que imaginan que mi cerebro
es su cuerpo o puede darles un cuerpo
detrás del dolor de lo perdido
no somos uno no podemos serlo
estamos esperando una señal
en este cielo mutante un símbolo
que transforme la apariencia
en esencial que lave mis manos
manchadas de sangre cubiertas de plumas
que haga que mis ojos salgan volando
como si nunca los hubiera cerrado
como si siempre los tuviera abiertos.

 

1 comentario

Natalia -

Mirá dónde se volaron mis gorriones!
Carlos, quedo perpleja por la coincidencia de pájaros que se van.
Un abrazo