Blogia
tancarloscomoyo

canción del jardinero loco


Creyó ver un elefante,
un elefante que tocaba la flauta;
mirando mejor, vio que era
una carta de su mujer.
"En fin -dijo-, ¡ya sé
que la vida es amarga!"

Creyó ver un búfalo
instalado en la chimenea;
mirando mejor, vio que era
la sobrina de su cuñado:
"¡Salga de allí -dijo-, si no,
llamo a la policía!"

Creyó ver una serpiente
que lo interpelaba en griego;
mirando mejor, vio que era
el jueves de la semana próxima.
"¡Yo sólo siento -dijo-
que no me pueda hablar!"

Creyó ver un empleado de banco
que descendía de un ómnibus;
mirando mejor, vio que era
un enorme hipopótamo.
"¡Si se queda -dijo- a almorzar,
qué dirá mi mujer!"

Creyó ver un canguro
que hacía girar un molinillo;
mirando mejor, vio que era
una píldora vegetal.
"¡Para tragarse esto -dijo-
hay que sentirse muy mal!"

Creyó ver un coche de seis caballos
detenido no lejos de su cama;
mirando mejor, vio que era
un oso decapitado.
"¡Pobre animal -dijo-, pobre animal estúpido!
¡Está esperando su cena!"

Creyó ver un albatros
que revoloteaba alrededor de un candil;
mirando mejor, vio que era
una estampilla de dos centavos.
"¡Usted debería entrar -dijo-,
las noches son muy húmedas!"

Creyó ver un portón
que se abría por medio de una llave;
mirando mejor, vio que era
una regla de tres compuesta.
"¡Sus misterios -dijo- son para mí
tan claros como el día!"

Creyó ver un argumento
que probaba que él era el Papa;
mirando mejor, vio que era
un pedazo de jabón.
"¡Gran Dios -dijo-, un suceso así
ya no deja esperanzas!"


Lewis Carroll

0 comentarios