Blogia
tancarloscomoyo

Imaginario

los misterios del agua (3)

los misterios del agua (3)


La invención colectiva, óleo sobre tela, René Magritte

los misterios del agua (2)

los misterios del agua (2)

los misterios del agua (1)

los misterios del agua (1)


óleo sobre madera, inacabada. Carlos Ardohain

la luna de masson

la luna de masson

André Masson, La luna, óleo sobre tela


Viene la luna en su gala de esfera
vestida de carmesí y arranca
licores de las bocas,
con su sonrisa helada fascina
jovencitas que estremecidas por el derrame
de su primera sangre
aferran contra su pecho un bello narciso
y todo es misterio como si fuera
un sueño como si fuera la muerte
como si fuera mañana

de 13, Poesía en Tierra, Fondo de Cultura Económica, 2005

copi ando mal a copi

 

En horas de la madrugada de pronto escuché gritar
a mi hijo que desesperado pedía auxilio por altavoz:
¡socorro, me ahogo, papá, por favor!
yo acudí corriendo, lo llevé ipso facto hasta el baño
y le dije tratando de calmarlo: escupí al Copi que tenés
metido adentro, y agachado y entre arcadas vomitó
a una gran rata alterada que salió gritando:
“¡viva la revolución! estoy enamorada”
y mientras escapaba por un andamio seguía gritando:
“¡aprendan el francés, hablen al revés!”
nosotros le tirábamos cascotes gritando también:
“¡andá a jugar a las rimas a lo de tu prima, rata atorranta!”
ahí nos dimos cuenta de que nos había robado
el libro de José Bianco, seguro para comérselo
pero estábamos tan desvelados que decidimos
hacer un estofado para el desayuno, nos colocamos
nuestros barbijos y pusimos manos a la obra,
hongos de la Amazonia, maconha del Paraguay,
ajenjo fresco de Francia, Marositas di Giorgio y ajíes Pizarnik
vino de Chile Lihn y laurel para conjurar la gloria;
flor de un día, cuando estábamos por probar el manjar
volvió la rata con deseos de parlamentar:
“extraño el calor de hogar, me puedo volver a quedar?”
dicho lo cual agarró una cuchara y comenzó muy presta
a devorar, nosotros totalmente conmovidos
le dijimos al unísono al oído: “rata cruel, pobre ser desvalido
has ido demasiado lejos, más de lo permitido”
y acto seguido la empujamos de cabeza
dentro de la olla, a esta altura popular,
con el caldo hirviendo todavía, el refuerzo de calorías
hizo más nutritiva la comida, pero nosotros
perdimos momentáneamente el apetito.

 

 

paso de los libres

paso de los libres

canción del jardinero loco


Creyó ver un elefante,
un elefante que tocaba la flauta;
mirando mejor, vio que era
una carta de su mujer.
"En fin -dijo-, ¡ya sé
que la vida es amarga!"

Creyó ver un búfalo
instalado en la chimenea;
mirando mejor, vio que era
la sobrina de su cuñado:
"¡Salga de allí -dijo-, si no,
llamo a la policía!"

Creyó ver una serpiente
que lo interpelaba en griego;
mirando mejor, vio que era
el jueves de la semana próxima.
"¡Yo sólo siento -dijo-
que no me pueda hablar!"

Creyó ver un empleado de banco
que descendía de un ómnibus;
mirando mejor, vio que era
un enorme hipopótamo.
"¡Si se queda -dijo- a almorzar,
qué dirá mi mujer!"

Creyó ver un canguro
que hacía girar un molinillo;
mirando mejor, vio que era
una píldora vegetal.
"¡Para tragarse esto -dijo-
hay que sentirse muy mal!"

Creyó ver un coche de seis caballos
detenido no lejos de su cama;
mirando mejor, vio que era
un oso decapitado.
"¡Pobre animal -dijo-, pobre animal estúpido!
¡Está esperando su cena!"

Creyó ver un albatros
que revoloteaba alrededor de un candil;
mirando mejor, vio que era
una estampilla de dos centavos.
"¡Usted debería entrar -dijo-,
las noches son muy húmedas!"

Creyó ver un portón
que se abría por medio de una llave;
mirando mejor, vio que era
una regla de tres compuesta.
"¡Sus misterios -dijo- son para mí
tan claros como el día!"

Creyó ver un argumento
que probaba que él era el Papa;
mirando mejor, vio que era
un pedazo de jabón.
"¡Gran Dios -dijo-, un suceso así
ya no deja esperanzas!"


Lewis Carroll

furor de vivir

furor de vivir


óleo de Roberto Magalhaes

propuestas


Tomar todas las puntas del ovillo,
tirar al unísono.

Ver descender el sol en el horizonte,
descender tras él.

Hacer un fuego a orillas del mar,
si es de noche mejor.
Ser una rama. Arder también.

Leer, oler, oír, amar, ser.

Canal, ser un canal.

curvas

curvas


lo que veo cuando levanto la vista, cuando cierro los ojos, el vértigo de mi cuerpo recorriendo los caminos del tuyo, el rastro de las nubes en el cielo gris del invierno ido, ondas concéntricas de una voz horadando el silencio, mi personal fascinación por los rodeos del discurso y de la percepción, los oblicuos senderos de la psiquis, mi psiquis, cualquier psiquis, química y física, algodón y pigmentos.

óleo sobre tela, 40 x 40

en el país del humo


Vapor en el espejo

Tokio se llama la tintorería de mi barrio. Su dueña, desde una mesa, vigila los trabajos. Casi no habla español. Entre el vapor sus hijos escuchan tangos en la radio.
El día que me hicieron rector en la Universidad fui a hacer planchar mis pantalones. Los muchachos me dieron una bata mientras esperaba.
Por pudor, la madre dejó el puesto. Lo ignora: enseño lenguas orientales. Pude leer, en la mesa, qué escribía: Aquí estabas espejo cuatro años escondido entre papeles. Un rastro de belleza perduraba en tus aguas. ¿Por qué no lo guardaste?

De alguna cosa sirve, comprendí esa tarde, ser rector de la Universidad, experto en lenguas orientales, dueño de un solo pantalón.


Sara Gallardo, de El país del humo

boceto

boceto

uruguayo ilustrísimo

uruguayo ilustrísimo


el inmenso e inefable Felisberto Hernández

tu ritmo carretero

tu ritmo carretero


óleo y tajos sobre hardboard

barquito

barquito

dibujito muy viejo

El barco ríe con todos sus dientes, en el fondo no somos tan diferentes...

minimagia


...influenciado un poco por Cohen, por su prosa cohesionante, ejecuté una magia liviana, casi una amabilidad.
Venía en el colectivo y al llegar al semáforo pensé en la palabra condescendiente, que contiene el verbo descender, que era lo que yo quería hacer en ese momento, y funcionó. El chofer me miró por el espejo y la puerta trasera se abrió.
Abajo llovía pero yo estaba cerca.

ejercicio aéreo


Comienzo a pensar en vos
y mis pensamientos calientan el aire sobre mi cabeza
decido guardar lo que pienso en una gran bolsa de papel
y sigo pensando
pienso en vos y pienso en la furia
que me provoca que no estés,
el aire se calienta cada vez más
y la bolsa empieza a despegar,
flota, se levanta y alza vuelo
y allá vamos, la bolsa, mis pensamientos
en el aire y yo colgando de la bolsa
generando el combustible
cruzo riachuelos contaminados
y bosques que ocultan cadáveres
la ciudad a lo lejos parece inofensiva
el aire de la bolsa se enfría
y a punto estoy de caer al río
pero desciendo en la costa sembrada de desechos
y regreso a pie sin pensar en nada.


parecía pero no

parecía pero no

obra de Guillermo Félix Motti


Parecía una historia de amor
pero no lo era
tardé en darme cuenta
siempre el silencio es más importante
que lo que se dice, me digo
a mí mismo ahora que estoy solo
y no puedo escucharme
la esencia del viento es soplar
me digo para obligarme
a caminar a ir adonde
está la pregunta esperando
adonde está la espera misma
de sentido que siempre es lo que no hay
lo que no se dice, me digo
para escucharme de una vez
pero no reconozco mi voz
parece sonar como un eco
pero no lo es
me dí cuenta enseguida
el cuerpo es una caja
de resonancia
el cuerpo es una casa
vacía
el cuerpo es lo único
que escribe en el tiempo
sin poner palabras
donde no debe haberlas
lo peor de una historia
es que no siga


tele letanía

tele letanía

pintura de San Poggio


El alma mater sale de mi boca
en dirección al televisor
a la mascota idiota pero tan
doméstica que calma el picor
que siento en las rótulas
entre tanto calor de hogar
con mi humanidad de rodillas
todo lo que se deglute enseguida
se regurgita, es encantador
saberse parte de la sociedad
bañarse en la luz plateada
dejar manchas en la alfombra
la mater dolorosa sale de mi boca
salen insectos larvas mariposas
libros de cuentos para niños
cadena alimenticia mater nutricia
oratorios de domingo almidonado
lecciones de cretinismo tardío
de boca cerrada no sale nada
celda barroca blanco y negro
temperatura de xilografía
amor táctil en desuso no hay
a quién acusar por soledad
no hay no hay no hay no hay
en este hip hop de letanía
alrededor absolutamente nadie


abrázame mucho

abrázame mucho

obra de Daniel García