días feroces de fuego
Una noche me arranqué el corazón y lo arrojé a los perros
pero los perros no lo quisieron
entonces lo recogí y lo guardé en una bolsa
y ahora lo llevo conmigo como un reloj
que marcha en cuenta regresiva.
Una noche me arranqué el corazón y lo arrojé a los perros
pero los perros no lo quisieron
entonces lo recogí y lo guardé en una bolsa
y ahora lo llevo conmigo como un reloj
que marcha en cuenta regresiva.
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