el pintor
Giorgio el misterioso
antes de transformarse
en Giorgio el oscuro
arrojó las claves del silencio
en la tela vistió los maniquíes
del dolor que provoca
la ausencia del deseo
contradiciendo a Buda
antes de contradecirse
a sí mismo buscando ser
clásico en su anacronismo
en cualquier plaza vacía
subrayada por el humo del tren
hay enigmas eternos
que se deslizan huyendo
por el declive vertiginoso
que separa la luz de la sombra
por la arista que hiere de soledad
a los objetos y al hombre
que no está.
1 comentario
mi nombre es alma -
Estupendo poema