acualizar
Desde la mansa densidad del agua
el barco silencioso me mira
con sus dos grandes ojos abiertos
en la quilla, alimentados
por la luz voraz del reflector
cuelgan ojeras de sombra
cayendo hacia el agua
no sé si estoy ahí
en el cono intermedio
entre dos reflejos
hay una fiesta policrómica arriba
pero suele ser un mal pasajero
que se escurre en dirección al día
no sé si estás ahí
en el centro de la desazón
hierática como una esfinge
este movimiento de superficie
apenas traslada nuestros cuerpos
de una orilla a otra
incesantemente
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