Poética
poema sin nombre
Como los presos
como los caballos maltratados
como los olvidados
los dejados de la mano de dios
seres ajenos a la existencia
ajenos incluso a la ajenidad
como los exiliados
como los peces fuera del agua
(como si verlos boquear desesperados
fuera el secreto propósito
del pescador)
como vos y como yo
cuando no estamos juntos
y nada nos parece real
ni necesario
para nosotros
cuando no somos nosotros.
amanece
Amanece. La cara este de los edificios refulge como si estuviera fabricando el día. No hay palabras. Mentira, sí hay, pero las palabras se sientan a contemplar la belleza y se niegan a trabajar. El aire espeso del puerto se diafaniza a medida que avanza la luz. Todo es tan fugaz y tan eterno. Oro y olor a vida. Hora del ojo emocionado. No hables, mirá.
aire
El aire repentinamente limpio
¿diáfano?
perdió la densidad brumosa
que me permitía, mientras
estiraba la mirada hacia los puentes de La Boca,
vislumbrar tu imagen en alguna vibración
grisácea de la atmósfera del suburbio.
Supongo que es inevitable sufrir
los daños colaterales de la lluvia
(de) construcción
Argamasa blanda
por la que podría pasar una mosca
si se esforzara, nadando con sus alas
aunque claro, después no podría volar
una argamasa así permite que las paredes
resistan los embates del desamor
incluso del odio, pero sin embargo
la soledad la deja impávida
irresoluta inconmovible
casi en el mismo estado
en el que me dejaste
cuando dijiste que me dejabas
congelado
detenido en el tiempo
como una mosca
que no puede volar
por haber atravesado
argamasa blanda
creyéndose única
año nuevo chino
Una cabra que se llame magia
y que viva en una casa que no sea una casa
en un lugar que no sea un lugar
puede ser una piedra
y en esa piedra puede estar su casa
y también estar el mundo todo el mundo
y a la vez no estar
Una cabra que dure un año mil años un segundo
El corazón del hombre también puede ser una piedra
en la que habite todo el mundo
pero solo en la superficie
Ahora recuerdo
que en el medio del camino había una piedra
y vino una cabra y se la comió
sin título
Debajo de las medias
de seda
hay poros hambrientos
queriendo respirar
sudores ajenos
debajo de los hábitos
malsanos de la costumbre
hay ácidos grasos
esperando su turno
para salirse de madre
debajo de mí
esta noche no hay nadie
esperando mi derrame.
Lo mejor es no esperar
nada
nunca.
si la luz...
Si la luz supiera hacer silencio
en la desnudez del mediodía
si las huellas olvidadas en el barro
no resignaran su vacío al recuerdo
si la forma del vértigo no esperara
la caída, eternamente la caída
la piel del tiempo sería apenas una caricia
una constelación de susurros
esparcidos en la noche
que mora debajo de mis párpados
escaramuza
escaramuza:
en este peldaño del tiempo
en este hiato nodal
todo está por comenzar
súbitamente
la la la
Espalda contra espalda bailan
las mellizas Semiotis y Semantis
giran con los ojos cerrados
alrededor del fuego que se extingue
el último fuego de la lengua
en el que la milenaria madre textual
trata de calentar su vagina reseca
mientras piensa con una triste sonrisa
por qué sus hijas tendrán los ojos cerrados
si son ciegas de nacimiento
astrono mía
Hoy la luna tiene la forma
de una uña cortada en el dedo de dios
el dedo que señala al hombre
a ese hombre que soy yo
intercuerpos
terminal
Por este pasillo
pasan los que se van
incesantemente
Por este pasillo
andan los espectros
que olvidó la muerte
En este pasillo
estoy esperando
las luces del día
para cerrar los ojos
cortose la lú
La única cosa que produce luz
esta noche es el fuego
más allá de ese calor acotado
es todo tiniebla
hay una mirada mía
que me observa desde la negrura
dar vueltas alrededor
de la llama
como un insecto
poemas viejos en número viejo de no-retornable
tres poemas en porquetiemblan
cosas alrededor
El cuerpo es una casa
una casa es una cosa
que contiene otras cosas
como el cuerpo
la tristeza es una cosa
que no tiene forma
y se siente en todo
el cuerpo en todos
los cuartos de la casa
la muerte es una cosa
que le sucede al cuerpo
y también a las casas
pero la muerte no termina
con la tristeza
que se desparrama alrededor
en otros cuerpos amigos
cuando una casa muere
deja un hueco en el espacio
quedan los recuerdos
que no tienen donde ir
ahora mismo
mi cuerpo asoma
desde la ventana de mi casa
para mirar un avión
que atraviesa el cielo
perforando las tristes
nubes rosas de la tarde
que empieza a morir
poemas en el placard
gracias a la generosidad de Sandra Toro por guardar mis poemas en tan buena compañía:
http://el-placard.blogspot.com.ar/search/label/Carlos%20Ardohain
poema Parental, lectura en La oveja descarriada, 22 de marzo 2013
Parental
Hay un momento
en que padre e hijo crecen
midiéndose uno en los ojos del otro
llega un momento
en que todo padre es pared
que es preciso saltar eludir atravesar
hay un momento
en que el hijo quiere ser el padre
para calzarse sus zapatos
y correr con tranco largo
llega un momento
en que todo padre es niño
y se monta sobre los hombros del hijo
para caminar en los pies de él
hay un momento
en que el padre es un buey
que toca todo lo que ve
y devora todo lo que toca
llega un momento
en que el hijo se vuelve voraz
y se alimenta con la carne
de cualquier buey de todo buey
hay un momento
en que la espalda del hijo
adquiere la forma de la espalda del padre
y ya no soporta más el mundo
el hombre pez
La distancia que media
entre la duda y la certeza
es como una carretera barroca
merodeando por el borde del ornato
un gesto rabioso debajo del agua
advierte la presencia de un sobrio clasicismo
plano negro orlado de blanco y un secreto
corazón por supuesto rojo
espejo invertido para una blue note
debajo está el deseo, la soledad, lo de siempre
dicho siempre de una forma nueva
el artista debería ser el hombre pez
plátano desnudo que rompe la forma
para sacar la imagen del espejo
una imagen que permita
la constatación del vacío