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tancarloscomoyo

Poética

la hora del maestro

 

Un viejo maestro chino

dejó las enseñanzas

de toda su vida

escritas en hojas de parra

unos días más tarde

las hormigas devoraron

el manjar de su sabiduría

un viejo maestro chino

dispuso las hojas de té

de cierta esotérica manera

tal que cifraran su mensaje

después de unas horas

sopló un viento extranjero

y se llevó las hojas con él

un viejo maestro chino

volcó en su cuenco

trescientos treinta y tres

granos de arroz integral

los bañó con salsa de soja

los granos se pusieron

negros les salieron patitas

y huyeron corriendo cada uno

en una dirección distinta

un viejo maestro chino

subió a la copa de un árbol

se puso a meditar

en el fondo del lago

meditaba en el centro

del origen del fuego

en el pico de la montaña

cubierto de nieve

y vinieron hacia él

las hormigas en fila

trayendo las hojas de té

los granos de arroz

a lomo del viento

las hojas sin la parra

las memorias sin la tinta

la luz y la tiniebla juntas

el maestro tomó su té

comió su arroz

cantó su mantra

y se durmió

con una sonrisa

en la última línea

de un poema

 

2 de febrero

 

Madre de todos los mares

los rios los cursos señora

de lo líquido lo que fluye

sale de vos se derrama

en red circulatoria

me sumerjo en tus aguas

remontando la corriente

mergullo en tu fecundidad

valva donadora tal vez

para que me tomes

 

 

anti narciso

 

La vieja idea de acostarse

a la orilla del río y ver pasar

lo que arrastra la corriente

troncos, basura, cadáveres

de hombres y animales

uno puede llorar en el río

y nada lavará esas lágrimas

uno puede dejarse ir

como un cadáver más

como si uno estuviera

en el borde de la avenida

viendo pasar autos, motos

colectivos, basura, y entre

todo eso su propio cadáver

lavado de tan blanco de tan

abandonado a su suerte

exhibiendo su desnudez

inerte en las horas pico

concitando tras de sí

la furia de los ciudadanos

como si desde el cuerpo-cadáver

uno violentara las orillas

arrastrándolas sin pausa

a una laxa horizontalidad

donde es más difícil mentir

a causa de tener el cielo

justo frente a los ojos

 

 

 

poemas en Poetas Siglo XXI

 

gracias, Fernando Sabido Sánchez, por publicar mis poemas en tu excelente blog:

http://poetassigloveintiuno.blogspot.com.ar/2012/07/7208-carlos-ardohain.html

 

noche abajo

 

Miro distraido hacia el patio de abajo

los gatos merodean los charcos que dejó la lluvia

en uno de ellos se refleja una ventana

iluminada del edificio de enfrente

donde una mujer cocina cabeza abajo

en un charco vecino una mancha de luz oblonga

ocupa el centro del agua plana

estoy un rato mirando su brillo mudo

de pronto entiendo que es la luna

el espeso aire de la noche propicia

pensar en brujas que siempre son tres

Titis, Vitis y Tivitis no tejen

solo beben sonríen y esperan

la mujer en la ventana

apaga la luz y se va

los gatos se sientan a mirar las sombras

la luna se mudó al charco de al lado

 

 

 

un hombre

 

Un hombre encerrado

en un cuarto sin aberturas

anhela la libertad del espacio

que rodea su celda

Un hombre caminando por ese espacio

desea estar dentro del cuarto

piensa que ahí sería inexpugnable

Un hombre situado en el pensamiento

imagina el cuarto, el espacio, el hombre

adentro y el hombre afuera

Otro hombre escribe en un papel especulaciones

alrededor de lo abierto y lo cerrado

el papel es su teatro, los márgenes son las paredes,

el color blanco es el espacio vacío

que contiene la opción de lo infinito.

 

 

 

es cribir

 

mientras la tierra ofrece

sus cadáveres sagrados

en la mesa del tiempo

mientras todo eso

que parece casi nada

nos atraviesa

escribir es cosa del cuerpo

todavía

 

 

 

nocturno

 

En un papel hay un cuento donde

un asesino de mujeres aparenta ser

un hombre común ocultando una navaja

debajo de los pliegues de su camisa

en otro papel hay unos cuantos bocetos

de los mudras más conocidos del budismo

que a veces intento reproducir con mis manos

la botella vacía anuncia un final anticipado 

y el espejo devuelve una imagen borrosa

a mis pupilas vencidas por el cansancio

más allá de la ventana llueve de esa forma

salvaje que hace que piense

que la naturaleza es un espectáculo de circo

y vos no estás en ningún lado, ni en la cama

ni del otro lado del teléfono ni siquiera ya

dentro de los meandros que configuran

mi imaginario laberinto para llegar hasta vos

 

 

 

zoom

 

Un vestido colgado en la soga

La soga tendida en la terraza

La terraza en lo alto del edificio

El edificio en medio de la ciudad

La ciudad más grande del país

El país en el extremo del continente

El continente en el hemisferio sur

El hemisferio sur del planeta

El planeta que se llama Tierra

El planeta Tierra en el sistema solar

El sistema solar en el espacio

El espacio que compone el universo

Junto con la materia oscura y los agujeros negros

Nada de todo eso me importa

Lo que yo quiero es abrazarme al cuerpo

Que suele estar dentro del vestido

 

 

 

un huevo

 

Hoy me rapé completamente

me corté todo el pelo

y lo metí dentro de un sobre

de correo común

me costó mucho trabajo

el pelo es rebelde

salía por todos lados

más tarde lo llevé

a la oficina postal

y lo mandé al Museo

del pelo de Turquía.

Ahora estoy dibujando

en mi calva flamante

una trama de ramitas

para construir un nido

necesito que un ave

imaginaria empolle

un huevo en mi cabeza

antes que lo cubra

la maleza capilar

 

 

 

el agujero en el mar

 

Un agujero en la superficie del mar

que se abre únicamente en la luna nueva

guarda los deseos eróticos de los muertos

cuando el agujero se abre esos deseos hambrientos

tienen permitido salir por unas horas

a invadir el sueño de cualquier persona

y beber toda la noche el deseo del durmiente

pero con las primeras horas del alba

el agujero se cierra y si ellos no han vuelto

quedarán vagando por la tierra hostil de los vivos

para desaparecer en pocas horas en la nada

generando, ahora sí, el deseo de los soñadores

ante la ausencia de sus visitantes nocturnos

 

 

poema sin título

 

Yo buscaba la palabra imposible

mientras

vos escribías un diccionario

a veces nos encontrábamos

entre paréntesis o después

de los puntos suspensivos

yo buscaba paradojas

mientras

vos encontrabas la sintaxis

a la noche nos abrazábamos

acostados en la nube del sentido

el lenguaje es un lugar

perfecto para ir desnudo

mientras

caminamos sin dejar rastro

en la página en blanco

 

 

 

de la plata no me río

 

Ya que en el agua no hay sal, habrá que buscar la plata del río. Ahí abajo no hay sino deudas. No hay desierto sino desconcierto. Cadáveres, música olvidada, palabras sueltas para componer poemas, canciones o novelas anchas y cortas. Hay frío y olvido debajo de la frazada del agua, hay lo que no puede haber, lo que no se quiere ver. Historias ignoradas, dentaduras NN, cascos de barcos fantasmas, joyas de la corona y coronados de gloria moridos. Anda a buscar la plata del río, niño caracol, que en el agua no hay sal. Ignominia de la soledad, salto de rana y bagre lustroso, carroña de la intemperie cubierta de agua sucia, sepultura de glorias no consolidadas. En el agua no hay plata, mamá, estos barros huelen mal. Ahora a desenlodar al niño caracol, al niño rana.

 

 

con ser va

 

En el país de mi infancia

todas las tapas de los frascos eran rojas

por eso cuando tuve tu corazón

al alcance de mi mano

tapé con él la boca de mi alma

en la certeza de que su contenido

se conservaría durante muchísimo tiempo

 

hat

hat

 

 

No hace falta decir

que cuando te encuentre

quisiera tener puesto mi sombrero

de hielo

mi sombrero transparente

de elegancia suprema

la primera distinción

comenzando desde arriba

sería digno de ver

un sombrero que sustrae la sombra

 

 

 

 

(ilustración: obra de Max Ernst)

tarde que parece de otoño pero no es

 

Hoy no lloverá

las notas del piano

golpean contra los vidrios

de la ventana

como moscas queriendo salir

miro el cielo y los techos

oxidados de las barracas

el piano amenaza mi silencio

recuerdo un dibujo en que el teclado

era una inmensa sonrisa inestable

lista para morder

me tranquilizo pensando

que un piano sin dedos no es nada

una mosca se posó en el vidrio

del lado de afuera de la ventana

golpeo el vidrio con el dedo

para espantarla pero vuela

y se posa otra vez

vuelvo a golpear el vidrio

esto se repite varias veces

como una melodía

hoy no lloverá

pero me gustaría

ver caer las gotas

del otro lado del vidrio

 

 

18 de octubre

 

Quizá mi padre esté

andando en bicicleta con su gorra blanca

o apretando los terrones con sus dedos

para ablandar la tierra

o mirando el cielo hacia el sur

por si se viene la lluvia

quizá mi padre esté

montando un potro como cuando era niño

y estaba tan solo que metía miedo

pero debajo de su sombrero

anidaba su hambre de futuro

quizá mi padre

esté simplemente

calentando sin apuro el agua

para tomar unos mates

ahora mi padre es eterno

y está fundido en el amor

con el que yo lo recuerdo

 

 

 

cotidiano

 

Camino detrás de una mujer que fuma

y se da vuelta con miedo al sentir mi presencia

yo solo voy detrás de ella

tratando de esquivar el humo

y los charcos de agua en la vereda

es ella que me sigue por delante

en el trayecto que lleva a mi casa

 

 

domingo

 

Fin de semana en una quinta

un domingo inhabitual

el mate de la tarde

mariposas y hormigas

que trasladan un árbol hoja

por hoja ramita por ramita

esa mirada distraída

que se posa en un par de globos

que vagan a merced del viento

una mosca en el lóbulo

de la oreja del abuelo sordo

la radio que nadie escucha

cuerpos aplastados en su materia

por la contundencia del instante

las sombras inminentes anuncian

una noche de estrellas fugaces

un regreso silencioso a la ciudad

las bocas llenas de letras O

de otoño de omisión de olvido

de otra vez será de oscurecer

la mosca ahora se posa en la boca

del que piensa el poema del tedio

como si supiera como si hubiera

leído su mente completa

mente llena de vacío y se levanta

viento y empieza a hacer frío.

 

 

domingo, agosto, avellaneda

 

Una fila de quince o veinte

turistas en bicicletas naranjas

pasa en dirección al riachuelo

qué harán acá con este frío

a esta hora de la noche

hoy no hay partido y el cilindro

en penumbras mete miedo

la calle Palaá desierta

a pesar de todo me cobija

miro los árboles desnudos

bajo el cielo gris oscuro

que cada tanto deja asomar

una luna que parece

una sonrisa emoticom

pienso que estaría bien silbar

pero sigo caminando en silencio

en dirección contraria

a los gringos en bicicleta